viernes, 14 de noviembre de 2008

EL INICIO DEL CAMINO

Hasta ahora había pensado,basándome en los testimonios de los practicantes de BDSM que había conocido,que empezaron en esto porque un buen día dijeron:_"¿el sexo es sólo esto?,¿no hay más?No me llena"y empezaron a indagar con los pocos recursos que tenían a su alcance por aquel entonces.Ayer pedí a las personas que entran en el chat que ahora frecuento,que una a una,compartieran con tod@s esa experiencia.Cada una de ellas tenía una historia interesante que enriqueció a los demás.Una nos dice que hace tiempo trabajó en una línea erótica,había clientes que le pedían"fantasías sado"investigó y ahora es dómina;una switch que cuando vivía en Alemania,un amigo la llevó a una casa,al entrar vio personas con arneses:_"Casi me da un infarto pero me gustó como me trataron y la siguiente vez decidí ir sola;el BDSM en Alemania no tiene nada que ver con el que luego viví aquí en España,allí es durísimo".Otros con sus parejas,de la mano decidieron,poco a poco,experimentar y descubrirlo juntos.Varias sumisas comentan que lo descubrieron por casualidad en internet,una de ellas nos dice:"Fue toda una revolución en mi vida"y otra que el jefe le pidió que buscara algo en la red y dio con una web de BDSM.Personas muy jóvenes que ya de niños sentían cosas muy diferentes a otros niños de su edad,mientras sus amigos descubrían su sexualidad excitándose con las chicas desnudas de las revistas,ellos lo hacían con cómics mangas sado,con catálogos de zapatos de unos conocidos grandes almacenes,viendo portadas de discos con mujeres encueradas o jugando a polis y ladrones y sintiendo placer al ser engrilletados e inmovilizados.Oyendo sus palabras,leyendo sus testimonios recordaba esos miedos,esos nervios primigenios que nos invadieron a tod@s al descubrir que sentíamos cosas diferentes,que éramos bichos raros,pervertidos,maltratadores,calzonazos manipulados por mujeres de carácter;pero al encontrarnos con más personas que hacían lo mismo,nos sentimos más tranquil@s,se normalizaron y se apaciguaron nuestras mentes y una vez,aceptado el hecho,decidímos vivir nuestra sexualidad abiertamente o en privado,disfrutar y hacer disfrutar que es de lo que se trata.Mi experiencia personal es la siguiente:hace más de 6 años conocí a un sumiso travesti(Yadhara) que sacó mi innata condición de dómina,antes de eso no recuerdo nada relacionado con este tema,pero siempre,desde que tengo uso de razón,recuerdo que fui una niña con carácter fuerte.Hace más de 3 años que decidí entrar de lleno y ahora vivo muy abiertamente esa parcela de mi sexualidad.El BDSM ha dado serenidad a mi vida,momentos decepcionantes y también muy placenteros(me quedo con estos últimos).Aún me queda muchisimo por aprender,mucho que experimentar y pienso que tengo la mente abierta para hacerlo.Creo que lo importante en esto,como en todo,no es la meta sino el camino,lo que hagamos en él y a quien decidimos escoger para que camine a nuestro lado.No me creo maestra de nada,ni pretendo sentar cátedra,sólo compartir mi sentir con tod@s l@s que deseen estar a mi lado y disfrutar libre y sanamente de todo lo que la vida nos quiera regalar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo jugaba de niño, con unas vecinitas a atarnos, ellas me ataban, y luego las ataba yo a ellas. Me ataban y me dejaban solo en el cuarto, tendría entre 5 y 6 años y era un juego que me gustaba mucho. Me alegra mucho haber vuelto a encontrar tus huellas por ese laberinto que es Internet

Gracias por todo
sandro

SEJMET dijo...

Gracias a ti sandro por compartir tu primer recuerdo de lo que luego fue tu condicion en el bdsm y por seguir la estela de miguitas de pan en el cibercamino hacia mi.
Besos muy dulces y sigue haciendo meritos.

Anónimo dijo...

Siempre he sentido debilidad por los tacones y el cuero...pero me acerqué a este mundo del "todo" atraido por las imágenes del bondage y las suspensiones, aunque no tenía claro (y lo sigo sin tener) en cuál de los dos lados me siento más cómodo. A partir de ahí, me encontré con un libro de Coelho (11 minutos) donde se mencionaba en un capítulo el BDSM, fuimos investigando qué era, en qué consistía y...oh no!...descubrí que me gustaba demasiado todo lo que veía: Los tacones y el cuero, las cuerdas y las suspensiones eran solo una pequeña parte de un mundo nuevo por descubrir y por aprender.