¿Cuánto tiempo había pasado ya?Resulta perturbador despertarme del sueño inducido y mirarme al espejo y no haber envejecido ni un ápice.Me está matando esta sensación de desasosiego por no poder controlar estos aspectos tan desquiciantes.
Me he despertado a pocos días de arribar al destino prefijado,una cadena de planetas en un sistema de estrellas fuera de todo Universo conocido,pero que los científicos de la Tierra descubrieron observando el cosmos y que valoraron como un lugar apropiado potencialmente de características similares a las que nuestro planeta tuvo algún día.Ya que no soy un hombre de ciencia ni un astronauta de carrera y vocación,los quehaceres logísticos de la nave los despacho todo lo rápido que puedo(eso sí,diligentemente)para poder estar el máximo tiempo posible mirando el espacio que me rodea por el ventanuco de mi "habitación"(un cuchitril metálico más propio de un almacén de chatarra que de otra cosa),y escribiendo mis pensamientos en mi diario de a bordo.
Constantemente mi mente se ve asaeteada de pensamientos,rápidos,punzantes,confusos...,delirios agobiantes en medio de esta soledad infinita.Mi razón intenta contenerlos pero su defensa es endeble,y juraría que goza con torturarme de esta manera,comportándose así tan negligentemente.¿De qué sirve todo esto?¿Por qué estoy yo aquí?
Todos los recursos y los esfuerzos de las mentes más brillantes de la Tierra se han desviado con un único propósito,una última chispa de lucidez antes de que caiga el telón.¿Acaso no se debería haber atendido los múltiples problemas de nuestras gentes antes que dedicar tanta energía a un objetivo tan vano?Incluso eso sería inútil,ya no hay salvación posible.A esto hemos llegado tras siglos de profesar una locura,una fe fanática e inquebrantable en el dominio de la tecnología,incluso en detrimento de nuestro hábitat natural,con tal de progresar como especie a la vez que nos íbamos vaciando como personas.¿En qué momento pudimos parar?¿Cuándo debimos detenernos y abjurar de esa aberración contra natura?No lo sé,ya no es tiempo de lamentaciones.El cordón umbilical invisible que nos alimentaba ya se rompió y lentamente nos vamos secando poco a poco.
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El negro profundo del espacio exterior,moteado en ocasiones de lucecitas blancas o blancazuladas,es fascinante para un neófito como yo,pero bien es cierto que tras semanas viendo lo mismo resulta más bien monótono.Pero ahora que me encuentro a escasas horas de aterrizar en el planeta de destino todo es diferente:el negro del espacio que puedo ver a través del puesto de mando de mi nave ahora es de un añil con vetas violetas incandescente,sosegado,que te abraza.Un planeta se vislumbra en la distancia,minúsculo,imperceptible,pero más cerca tengo al que me dirijo:es como la Tierra,un poco más grande si acaso,de un color pardo rojizo y con un aura de un morado aún más brillante que el del espacio que le circunda,es como si tuviese vida propia porque su vigor fluctúa a intervalos...,¡joder,esto es la hostia!Dios,me voy a volver loco,parece que todo el puto planeta me esté mandando un mensaje o algo así.
Parece que no tuviera una atmósfera apta pero se vislumbran poderosos vientos en la superficie incluso a la distancia a la que me encuentro.Ya queda menos para aterrizar y estimo que todo va bien;dando un rodeo veo que el planeta es de una sola pieza,es decir,sólo hay tierra firme,a ver qué me encuentro.
Una vez que la nave se ha posado y que todo en ella está en orden me dispongo a salir...¡Vaya!¡Es lo más bello que jamás ojo humano haya visto!El terreno en el que me encuentro es un gigantesco valle de suaves colinas con una tierra de un color pardo oscuro,con montículos dispersos aquí y allá de piedras negruzcas arrastradas por el viento(que es muy leve ahora que lo noto en superficie),pero lo alucinante es que todo aquí es de unas dimensiones colosales,pues el valle está encajado entre dos cadenas de montañas situadas en paralelo de un aspecto ciclópeo,casi sobrenatural,como si albergaran en sus cimas un Olimpo de dioses descomunales...a lo mejor ahí puedo encontrar a Dios como dijo mi abuela.
Uno aquí se siente tan pequeño ante tanta inmensidad que te estremece.Los niveles de mi medidor atmosférico no están claros pero todo apunta a que el aire es respirable,aunque hay una cantidad nada despreciable de metales pesados en suspensión en el entorno.Avanzo a unos cientos de metros de mi nave,la cual parece un avioncito de papel plata refulgente entre tanta grandiosidad,y me topo al llegar a la cima de un cerro empinado y pedregoso con una pendiente pronunciadísima que desemboca en un valle inferior,como en escalón,que se extiende hasta donde alcanza mi vista perdiéndose en el horizonte.De repente un golpe de viento procedente del fondo de esa llanura roza mi traje sintiéndolo hasta los huesos y decido quitarme la escafandra para respirarlo;como sospechaba,el aire es respirable¡hay atmósfera!Es increíble estar presente aquí,yo,solo,el primero en llegar a este lugar...es mareante todo.
El aire es muy agradable a pesar de todo,es embriagador,aunque noto como se me va la cabeza,no sé si es de la excitación o qué,pero es una sensación reconfortante como pocas.La nave tiene un sistema que realiza fotos de una resolución magnífica(son increíbles las que ha ido tomando durante el viaje),pero tengo la necesidad de sacar fotos por mí mismo con la cámara personal que me entregaron de todo esto,y que quede constancia de la sublime panorámica que me rodea.Mis manos están un poco entumecidas por el frío del ambiente pero es completamente soportable;vuelvo sobre mis pasos y exploro la zona circundante a una colina con forma de pirámide tomando muestras de tierra y de piedras,las cuales almaceno minuciosamente,y entonces me decido a escalar dicho promontorio.Una vez llegado a la cima me quedo asombrado por lo que veo:lo que parecen ser dos soles cortando el horizonte por encima de una cadena montañosa irregular,como un macizo,y que impregnan el cielo de una gama de colores grandiosa,pues el más cercano es de un color burdeos vivo,como sangre ardiente,el cual te ciega por su potencia;sin embargo,el segundo,algo más alejado,es de un azul celeste con pintitas azul marino con una apariencia de lo más relajante y que emite una luz casi imperceptible estando a la sombra de su "hermano" más vigoroso.La estampa es de una viveza,de unos colores tan imposibles que ni el mejor pintor los podría imaginar,no hay nada ni remotamente parecido con lo que se pueda comparar en nuestro planeta...es como si todo en esta naturaleza a años luz de mi hogar fuese de lo más primitivo y puro,como si estos fuesen los colores originarios de la Creación,la paleta primigenia de Dios.Sin embargo,aún no se le ve desde aquí,ni a Él ni a nadie.
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-¿Sí?¿Me reciben?...Estación de Apoyo Alfa,aqui el capitán del Equipo de Salvamento...¡Joder,puta señal!¿Me reciben?
-...
-Perfectamente.Tengo malas noticias que darle,señor.
-...
-Sí,lo hemos encontrado.
-...
-Más muerto que Cardacuca.El muy idiota debió creer que el aire era respirable y se quitó la escafandra del traje...le reventó el cráneo debido a la presión del entorno.Lo hemos encontrado en la cima de un collado a pocos metros de un precipicio gigantesco,sin descomponer señor,pues como no hay oxígeno no hay agentes erosivos:está igual que el día que falleció.
-...
-Señor,la atmósfera es incompatible con la existencia de ningún ser vivo,la temperatura media es brutalmente baja y soplan unos vientos que le arrancarían los huevos al mismísimo Demonio.No hay nada ni nadie de interés aquí.No es más que una roca fría y estéril.
-...
-De acuerdo,señor.Volvemos con él enseguida.Ya hemos acoplado su nave a la nuestra y nos disponemos en breve a despegar.Va a ser un largo viaje.
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-¡Teniente!¿Listo todo ya?
-Sí,señor.Todo en orden.
-Salgamos de este puto agujero...Todo se ha perdido ya.SE ACABÓ.
*FIN*
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